Como si de una moda se tratara... ¡Las serpientes de Rubik se han colado en Infantil! Resulta que la maestra tenía un nido de serpientes bastante importante y el alumnado de cinco años ha podido hacer diferentes formas con ellas...
En primer lugar, se trata de un muy buen ejercicio de motricidad fina, porque hay que manipular los triángulos de la serpiente y eso ya no es tarea fácil. Además, también trabajan orientación espacial. Pero, siguiendo diferentes secuencias de giros, convierte esta tarea de rompecabezas en una actividad desenchufada para el desarrollo del pensamiento computacional.
¡Nos encantan las serpientes de Rubik!