El alumnado de 4ºB se ha enfrentado a un emocionante reto de pensamiento computacional: La ventana indiscreta. A través de esta actividad, han puesto en práctica su capacidad de observación, razonamiento lógico y trabajo en equipo para descifrar pistas y resolver el enigma planteado.
Durante la sesión, han utilizado estrategias de descomposición de problemas y patrones lógicos para conectar la información disponible y llegar a la solución. Paso a paso, han demostrado su ingenio y perseverancia, descubriendo que el pensamiento computacional no solo se aplica a la programación, sino también a la resolución de problemas cotidianos.
¡Un gran trabajo, detectives digitales! 🕵️♂️💡